En el primer semestre al mando de la selección, Sergio Markarian tuvo como primer objetivo que los seleccionados se identifiquen con la blanquirroja, que se comprometan con el país y con la afición para volver a renacer en el hincha, la esperanza de poder volver a los años de oro de nuestro balompié nacional.Las tres primeras victorias al hilo frente a Canadá, Jamaica y Costa Rica fueron la prueba de que el equipo de todos comenzaba esta era con buen pie. Los extranjeros le dieron mas jerarquía a una selección básicamente conformada por jugadores del torneo local.
La derrota frente a Panamá dejo clara las deficiencias que aun padecía la selección y se vieron mejoradas en el empate que logramos ante Colombia, con el dato extra de que no sacábamos un buen resultado de tierras colochas desde hace 10 años.
En conclusión podemos decir que tras haber jugados 5 partidos, la selección siempre rindió y tuvo el compromiso de los jugadores pese a los resultados y eso da señal que vamos por buen camino.
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